Si te soy sincera este es uno de mis mantras más preciados. Me lo repito mucho. Sobre todo en esos momentos en los que las cosas no fluyen como a mí me gustaría. Estoy encantada de poder compartir contigo mi experiencia y mi aprendizaje a través de este artículo «Todo en esta vida es perfecto tal y como es»

Hace bien poquito he pasado por un momento en mi vida muy desconcertante, nada parecía funcionar. Sentía que la vida me estaba jodiendo fuertemente (perdón por la expresión, pero no encuentro otra mejor que lo resuma)

Me permití durante unos días estar en esta frecuencia porque ante todo soy humana. Pensé que había retrocedido en mi vida 3 años, pero esto no es así. No soy la misma de antes. 

Haber trabajado en mi crecimiento personal y espiritual durante todo este tiempo ha servido ¡claro que sí! Esta vez observé cada parte de mi proceso. Me convertí en una fiel espectadora y puse en práctica todo lo que había aprendido.

La vida no se equivoca, te trae los aprendizajes. Unas veces se aprende por las buenas y otras por las malas. Muchos de esos aprendizajes que no nos gustan se dan cuando no queremos atender las señales que la vida nos presenta. 

Cuando digo Todo en esta vida es perfecto tal y como es no se trata de hacerme la víctima y conformarme con lo que está sucediendo. Y te lo digo por experiencia que para mí hubiera sido más cómodo hacerme la víctima y propagar a los cuatro vientos esta vida es muy injusta, pero ¡NO! Ese es el camino fácil. La vida te está guiando para que saques un aprendizaje de ese caos y camines hacia tu mejor versión. 

Aceptar que todo es perfecto no significa resignarse, tiene que ver a cómo tú respondes. Y eso se llama Autoconocimiento. Me centro en lo que puedo controlar. 

No puedes controlar que alguien te quiera, pero si puedes mejorar tu como persona y quererte. 

No puedes controlar que la gente te compre si tienes un emprendimiento, pero si puedes mejorar tu marca y tus productos. 

Lo que está claro es que algo hay que cambiar, pero muchas personas se quedan atrapadas en sus mentes limitadas. 

Tu ego (mente) te va a tratar de sabotear.  Ante cualquier “fracaso” te dirá que no es para ti. El ego busca el reconocimiento, el éxito inmediato, la relación perfecta, que deberías haber avanzado más… Y ¡claro! cuando no lo consigues ¿qué hace? te protege saboteándote. 

Mi aprendizaje más valioso: acepta lo que no puedes cambiar y centra tu atención en lo que sí puedes controlar. El milagro eres TÚ. Los resultados llegan cuando realizas pequeñas acciones consistentes en el tiempo. No abandones, no te hagas pequeña… Continúa.

El camino hacia tus deseos requiere de una transformación profunda. Necesitas convertirte en la persona capaz de sostener esos deseos. Necesitas valor, coraje, humildad y amor incondicional en el proceso.

En lugar de decir ¿por qué me sucede esto a mí? pregúntate ¿para qué me sucede esto? Quizá tenga que poner en práctica la paciencia, quizá tenga que desapegarme de algún pensamiento, hábito, relación, comportamiento…

Y por último mira hacia atrás ¿cobra sentido todo lo que ha ocurrido en tu vida? ¿Crees que cada situación ha sido necesaria para llegar hasta aquí? Estoy segura de que sí porque todo en esta vida es perfecto tal y como es.

Con cariño

Susana